miércoles, 5 de agosto de 2015

Mañana se cumple un año de el éxodo de 120000 cristianos de la ciudad cristiana de Irak Qaraqosh

Señor Jesucristo,
Tú nos enseñaste a rezar al Padre en tu nombre,
y nos aseguraste que recibiríamos todo aquello que le pidiéramos.
Por tanto, venimos a ti con absoluta seguridad te pedimos que nos concedas la gracia y la fuerza para perseverar en esta tormenta,
y alcanzar la paz y seguridad antes de que sea demasiado tarde:
Ésta es nuestra oración, y aunque nos parezca imposible,
confiamos en que Tú nos darás todo lo que necesitamos
para nuestra supervivencia y nuestro futuro.
Ayúdanos, Padre, en el nombre de tu Hijo crucificado y resucitado,
Jesús, a seguir trabajando juntos, a ser libres, con responsabilidad y amor, a descubrir Tu voluntad y llevarla a cabo con alegría, esmero y valentía.
En Caná, la Madre de Jesús fue la primera en darse cuenta de que no había vino. A través de su intercesión te pedimos, Padre, que, igual que Tu Hijo convirtió el agua en vino, transformes nuestra situación de la muerte a la vida.
Amén.
*(Oración compuesta por el Patriarca católico caldeo Luis Sako)

No hay comentarios:

Publicar un comentario