Una de las páginas más terribles de la historia del pensamiento interpretada magistralmente.
Mucho más que la proclama de la muerte de Dios. Las consecuencias de haber matado a Dios. La negación de los hombres de finales del siglo diecinueve de asumirlas. El querer matar a Dios y hacer como si nada hubiera pasado es desenmascarado en forma brutal y contundente: Si Dios ha muerto estamos solos frente a la nada. Todo deber desaparece y es remplazado por un Yo Quiero. No tiene sentido hablar de valores universales, de justicia, de amor, de tolerancia si sacamos la piedra angular. Si Dios ha muerto todo se relativiza, todo fundamento de universalidad desaparece y vence el más fuerte. Indudablemente no lo comprendieron los hombres de su tiempo. Creian que la diosa razón y la muerte de Dios traerían el progreso, la felicidad, la definitiva liberación. "Soy un profeta que ha venido antes de tiempo", nos dice el loco. Faltaban Auschwitz, Hiroshima y varias cosas más. Hoy son los tiempos de Nietzsche!!! Dios ha muerto y también el bien, la verdad y la belleza para tantos que asumen el sinsentido de la vida víctimas de una burda y e indigna manipulación. ¿No será tiempo de levantar nuevamente la vista y escuchar a quién sin duda murío pero también resucitó? ¿Luego del Yo Debo, luego del Yo Quiero, no será tiempo de volver al Yo Creo?
Mucho más que la proclama de la muerte de Dios. Las consecuencias de haber matado a Dios. La negación de los hombres de finales del siglo diecinueve de asumirlas. El querer matar a Dios y hacer como si nada hubiera pasado es desenmascarado en forma brutal y contundente: Si Dios ha muerto estamos solos frente a la nada. Todo deber desaparece y es remplazado por un Yo Quiero. No tiene sentido hablar de valores universales, de justicia, de amor, de tolerancia si sacamos la piedra angular. Si Dios ha muerto todo se relativiza, todo fundamento de universalidad desaparece y vence el más fuerte. Indudablemente no lo comprendieron los hombres de su tiempo. Creian que la diosa razón y la muerte de Dios traerían el progreso, la felicidad, la definitiva liberación. "Soy un profeta que ha venido antes de tiempo", nos dice el loco. Faltaban Auschwitz, Hiroshima y varias cosas más. Hoy son los tiempos de Nietzsche!!! Dios ha muerto y también el bien, la verdad y la belleza para tantos que asumen el sinsentido de la vida víctimas de una burda y e indigna manipulación. ¿No será tiempo de levantar nuevamente la vista y escuchar a quién sin duda murío pero también resucitó? ¿Luego del Yo Debo, luego del Yo Quiero, no será tiempo de volver al Yo Creo?
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