ANGELS AND AIRWAVES LETTERS TO GOD II

Con toda la fuerza de una oración.
La aceptación de la pequeñez y la necesidad de ser como niños. Enfrentar el misterio, no sin la angustia de descubrir, (como sucederá cuando la muerte nos llegue pero también como sucede ante cada muerte que enfrentamos en la vida)descubrir cuanto de lo que creemos que es de una manera en realidad no lo es. Un mundo de engaño y superficialidad. Y en la oscuridad de la noche un pedido: Me dejarás entrar?
Por último una relación personal Yo-Tu con Dios y el gran problema del mal explicado en sólo dos frases. No eres Tú, Dios el que lo causa, tampoco es mi naturaleza humana. El buen o mal uso de nuestra libertad es la clave. La elección: Corremos o nos escondemos. Nos abrimos y convertimos nuestra vida en un camino hacia el Padre o nos escondemos detrás de muros que no sólo no nos protegen sino que además nos encierran impidiéndonos ver la luz entre tanta mentira. Muros que comienzan a levantarse muchas veces por temor ( "el miedo construye muros" decía Rogers Waters, cantante de Pink Floyd) pero que a medida que crecen exigen de todas nuestras fuerzas para sostenerse levantados. Muros que nos dan una falsa sensación de seguridad que hace florecer la soberbia en nuestro corazón Muros que tarde o temprano, al impedirnos el verdadero encuentro con el otro, nos hunden en el escepticismo, en el engaño a nosotros mismos, en la violencia y en la angustia existencial.
Si en algún momento tenemos la fuerza todavía para darnos cuenta de todo esto la canción nos marca un camino: Corramos hacia Dios, claro que nos dejará entrar "El que golpea será escuchado" Y el Señor es fiel a sus promesas.