sábado, 21 de diciembre de 2013

Buenos Aires Folk Open Air VI Tengwar/ Queimada by Volver a la Magia Rad...

EGRESADOS 2013 PROFESORADO SUPERIOR DE CIENCIAS SAGRADAS SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Todos los años despido a cientos de alumnos que pasan por mis clases agradeciéndoles todo lo compartido y aprendido pero hay promociones especiales y sin duda esta es una de ellas. Fueron tres años en el aula y muchas charlas personales y virtuales las que tuvimos juntos. Es muchísimo lo que me han enseñado respecto a la tenacidad, esfuerzo, sobreponerse a las mayores dificultades para seguir adelante y sobre todo la posibilidad real de vivir la Filosofía y la Teología no simplemente como ciencias sino como sabiduría de vida que impregnan y conforman cada una de nuestras opciones cotidianas. Gracias al profesorado "San Miguel Arcángel" se mantiene en mi viva la fe y la esperanza de que se puede vivir una vida conforme al Evangelio y eso se lo debo en gran parte a uds. Esos martes a la noche entonces fueron mucho más que clases. Para mi, sin duda, el motor de toda la semana. Pido disculpas por las imperfecciones y falencias y les agradezco todo lo que han brindado. Los primeros programas de todos los caminos y el valor de salir a dar testimonio frente a las cámaras, la noche de adoración de aquél retiro en donde una apareció con guitarra y compañeras para acompañarnos y acompañar al Señor de madrugada, el enseñarme el lenguaje o "nuevo lunfardo" necesario para poder llegar a chicos de la calle y de los barrios así como el valor que tiene asistir a clases, el vivir por y para las misiones que sin duda es el Señor el que nos manda, la paciencia y el amor y la entrega a la propia vocación, las ganas de crecer y crecer en el conocimiento y en el amor, el hacer sentirme realmente como un "hermano", las largas horas y noches compartidas por facebook, y tantas tantas cosas más. Con todo mi cariño me despido con la promesa de siempre intentar estar con uds. aunque sea de manera "virtual" pero unidos en Nuestro Señor Jesucristo y en María a quienes los encomiendo.
Los quiero mucho y hasta siempre.


martes, 10 de diciembre de 2013

FRANCISCO Y EL ABORTO


“Siglo del feminismo victorioso” Mensaje de Eva Perón a la mujer española 15 de junio de 1947

Nunca me detuve a estudiar su pensamiento pero me pregunto: ¡Sabrán lo que pensaba de estos temas quienes ahora levantan banderas con su nombre en mi país?

Mensaje a la mujer española, trasmitido en Madrid por Radio Nacional de España y retransmitido por todas las emisoras españolas y las emisoras argentinas. Visión de Mujer Peronista da cuenta que todo tiene que ver con todo, por eso el arco iris en nuestro portal, porque  estamos convencidas que la obra de Evita fue interrumpida y creemos que es hora de retomarlas como al principio con mujeres comunes y somos parte de esa  senda de reactivacion de la obra de la “Abanderada de los humildes” ,somos parte, pero no somos los unicas!
¡Mujeres de España!
Nuestro siglo no pasará a la Historia con el nombre de “Siglo de las Guerras Mundiales” ni acaso con el nombre de “Siglo de la desintegración atómica”, sino con este otro mucho más significativo de “Siglo del feminismo victorioso”.
La revolución social a que asistimos en esta hora de veloz transición, alcanza no solo al obrero, quien reclama justamente se le considere dentro de la sociedad como persona humana informada por un alma trascendente y eterna, sino también a la mujer, la cual exige todos los derechos imprescindibles para el desarrollo de sus poderosas virtualidades.
Por eso, representante como soy de un país que es la esperanza, no solo por su riqueza nativa sino por haber inaugurado como ningún otro un nuevo orden de equidad social, de armonía cristiana y de libertad, no puedo guardarme en silencio el mensaje que, por mi intermedio, envía la mujer argentina a la mujer española sobre todo a la mujer que lucha como héroe, inadvertida del mundo, en la brega cotidiana de la vida.
La mujer argentina se afana en primer lugar, por la estructuración del hogar cristiano como vínculo indisoluble. Porque si a la mujer no se le ha dado el señorío de la fuerza física, se le ha dado el imperio del amor. Y sabemos las mujeres sin necesidad de sutiles raciocinios, que solo en el hogar y en el matrimonio indisoluble, puede el amor alcanzar toda su expansión. Sabemos las mujeres que la decadencia del amor, sin duda alguna, es una de las decadencias más grandes que ahora padece el mundo; es resultado inmediato de la paganización de la familia y de la desarticulación del hogar.
La mayoría de los pensadores opuestos al cristianismo no trepidan en reconocer que el matrimonio y la familia, tales como los reclama la adusta moral cristiana, constituyen el único ideal sociológico que puede colmar las aspiraciones más profundas del amor y que todas las civilizaciones marcadas por una franca decadencia se caracterizaron por una honda crisis de vida familiar.
Cuando la corrupción de costumbres ha minado la vida de la familia, entonces junto con el amor, pierde la mujer la libertad. Porque ella sólo es libre en la esclavitud del amor y solo es esclava en la libertad del amor en el que desemboca el matrimonio no bien pierde sus dotes y prerrogativas de eternidad.
Porque la mujer argentina se ha empeñado en mantener a toda costa el hogar estructurado y porque se ha empeñado además, en conseguir que en él se respire un perfume de santuario de suerte que el esposo y el hijo sientan a Dios como en un templo pequeño, por eso sabe que no le arrebata ni un adarme de feminidad el participar en los movimientos de recuperación nacional, colaborando con todos sus recursos a la implantación de un mundo más justo, más humano y más pacífico.
Menos tememos las argentinas a la mujer que pilota automóviles, yates y aviones, que a la emancipada de la familia o a la que toma el amor y el matrimonio como un “egoísmo de dos” sin entender que de la solidez y de la fecundidad del matrimonio depende el engrandecimiento de la patria.
La Iglesia, como nos lo ha enseñado siempre, ni ha prohibido ni ha disuadido a la mujer de que ejerza de médico, o de diputado o de embajadora con tal de que no abandone sus deberes esenciales de madre, de hija y de esposa. Y si la evolución de los tiempos la lleva a participar en la vida cívica y a intervenir en las contiendas electorales, es ella quien está encargada de conspirar al triunfo de un orden social y familiar, en el que pueda compartir, el lado del hombre, los frutos de la paz y de la justicia.
Por eso, ¡mujeres españolas! , os digo a todas, a través del éter, lo que quisiera decir a cada una de corazón a corazón, con esa efusión y medias palabras con que nos entendemos las mujeres; Si no han faltado agitadoras que soliviantaran las clases sociales unas contra otras, con flamas incendiarias, ¿porqué han de faltar otras mujeres que, de alma a alma, se digan un mensaje de amor y de paz?
Faltaría a mi deber, el deber que me impone la Gran Cruz de Isabel, si no secundara la misión de la gran reina, quien como ninguna mujer de España se afanó por dar unidad y libertad a esta tierra, batallando no solo contra los invasores de su suelo, sino también contra los invasores de su fe. Por eso, mujeres de España, a cuyo lado he vivido los días más emocionantes de mi vida, quiero hacer extensivo a vosotras cuanto dije no ha mucho a las mujeres de América:
Trabajemos por la paz que libra a los pueblos de las amenazas y de las agresiones y nos permite cerrar las heridas abiertas por contiendas fraticidas. Trabajemos para afianzar la paz y por impedir que una nueva guerra vuelva a asolar la Humanidad con nuevos estragos y nuevos odios. Trabajemos por implantar en el mundo los derechos fundamentales debidos a los seres humanos y por desarmar los espíritus de los odios y prevenciones originados por la diversidad de las razas, de los idiomas y de las formas sociales de la vida. Se ha dicho que hemos venido a formar un eje Buenos Aires-Madrid. Mujeres españolas, no hemos venido a formar ejes, sino a tender arco iris de paz con todos los pueblos, como corresponde al espíritu de la mujer.
Trabajemos por la conquista de un mundo mejor, fundamentado en el amor y no en el odio, mundo en el que anhelamos todos construir y no destruir, y en el que florezca como una bandera fulgurante de luz la libertad y la soberanía de los pueblos. Trabajemos por la implantación de un orden de justicia social cual lo requieren los principios proclamados por el general Perón, en el que todas puedan gozar de una retribución justa, en el que el obrero viva en condiciones dignas de trabajo y pueda preservar su salud, elevar su “standard” económico y desarrollar libremente las actividades lícitas en bien de los intereses profesionales.
Unamos nuestros esfuerzos para que nadie padezca, para que nadie se vea envuelto por miserias enervantes. Unamos nuestros corazones para que los humanos, cualesquiera que sea su nacionalidad , su fortuna, su ideario, puedan vivir, réprobos y elegidos, satisfechos y desheredados, de suerte que el mundo se trueque en una gran familia bendecida por Dios en la que no resuene otro canto que el canto del trabajo y de la paz.
Somos nosotras parte de una nueva fuerza que entra en las corrientes humanas empeñada en sostener la civilización y la cultura a que pertenecemos. En la lucha gigantesca en que nos hallamos envueltas, las grandes y las pequeñas, las afortunadas y las humildes, todas las mujeres debemos estar dispuestas a cumplir nuestro deber, a fin de que el mundo se vuelva lo que debe ser: Una gran confraternidad de todos los pueblos, con trabajo y con paz.
Y antes de terminar, permitidme que os diga la impresión que he recogido en vuestras ciudades y vuestros campos. He venido por primera vez a España y, sin embargo, me ha parecido retornar a ella después de una ausencia de mucho tiempo. Como si mi alma, por misteriosas reminiscencias, se despertara de un sueño de inconsciencia a las visiones de mis antepasados, los cuales nacieron y gastaron sus ojos en la contemplación de esas mismas ciudades y de estos campos de ensueño.
Me siento más argentina que nunca, precisamente porque me encuentro en la madre patria. La suprema efusión y amor sólo lo experimenta la mujer cuando une las trepidaciones de su corazón efímero al ritmo eterno de las armonías divinas. Por eso me siento ahora embriagada de amor y de felicidad, porque mi sencillo corazón de mujer argentina se ha puesto a vibrar en consonancia con los acordes eternos de la España inmortal.
Sábado, 15 de Junio de 1947.
MARÍA EVA DUARTE DE PERÓN

viernes, 6 de diciembre de 2013

martes, 3 de diciembre de 2013

Mumford & Sons - Lover Of The Light


Y en la mitad de la noche
puede que te vea marchar.
No valdrá para nada la fuerza
de los muros que habré hecho crecer.
No habrá comodidad en la oscuridad de las sombras arrojadas.
Pero sería tuyo si tú fueses mía.

Estiro mi vida y descoso las costuras,
llévate lo que quieras pero cierra mis oídos y mis ojos,
o me verás tropezando una y otra vez.

Lo hice mal, (y) tú construiste tu torre
pero llámame "hogar" y construiré un trono,
y nunca más me lavaré los ojos.

Pero quiere al que tienes (al que abrazasal que sostienes),
y yo seré tu oro,
para tener y abrazar
a un amante de la luz.

Con la piel demasiado ceñida y ojos como canicas,
me haces caer en barrena, así que mírame mientras planeo,
antes de que caiga camino a casa, camino a casa.

Sé que lo he intentado, no estaba equilibrado
y viciado por el orgullo, echo de menos mi mirada optimista,
así que levanta mis manos,
inspira y espira.

Entonces, quiere al que tienes,
y yo seré tu oro,
para tener y abrazar
a un amante de la luz.

Y en la mitad de la noche
puede que te vea marchar.
No valdrá para nada la fuerza
de los muros que habré hecho crecer.
No habrá comodidad en la oscuridad de las sombras arrojadas.
Puede que no confíes en las promesas 
del cambio que te mostraré,
pero sería tuyo si tú fueses mía.

Entonces, quiere al que tienes,
y yo seré tu oro,
para tener y abrazar
a un amante de la luz.

Entonces, quiere al que tienes,
y yo seré tu oro,
para tener y abrazar
a un amante de la luz.